29 de septiembre de 2008

Colaborando un poco (una vida verde clarito)

Hacé como Emma y tratá de gastar poquita agua cuando te bañás.


Esto de la maternidad me pone así, un poco pesada con algunas cosas. Una de ellas es esta historia de cuidar el ambiente en que uno vive. Así nada más. Cuidarlo. Sin exageraciones de vida verde al extremo de fabricar nuestro compost y esas cosas. (Intenté lo del compost, pero mi casa no es tan grande como para destinar un rincón del patio a eso, y el olor a mierda y los insectos me desanimaron).
Emma y yo estamos ensuciando bastante con esto de los pañales descartables. Pero tenemos un análisis a favor. Con los de tela
  • Tendría que pagar más a la niñera y no puedo.
  • Gastaría cerca de un 30 por ciento más en jabón (que es contaminante también).
  • Usaría más agua en lavados frecuentes no sólo de pañales sino también de ropa, a causa de las filtraciones que los pañales de tela tienen y los descartables no. (En Tucumán lavamos con agua potable, de modo que sería todo un desperdicio).
Puesto que contaminamos con los pañales, tratamos de compensar por otro lado. He aquí algunos consejos sencillos, de buena onda para con el lugar donde vivimos.

Plásticos
En los supermercados no hay bolsas de papel disponibles para los clientes que las solicitan. (Lo he comprobado personalmente). De modo que podemos aceptar las de plástico y reutilizarlas para tirar la basura. De este modo dejamos de comprar bolsas para residuos y no ensuciamos tirando algo que podemos reusar.
A pesar de que no hay disposición separada de residuos en el municipio de San Miguel de Tucumán, hay empresas que compran los plásticos para reciclarlos. Tenemos comprovincianos que viven de juntar estos plásticos y venderlos. Les pagan por kilo. De modo que podemos embolsar por separado del resto de la basura todos los plásticos (botellas de gaseosas, envases de pvc en general). Si son contenedores de químicos (detergentes y jabones varios), tendremos la buena onda de enjuagarlos antes de embolsarlos. Si hay cerca de casa un lugar donde pasan los cargadores de plástico, los dejamos ahí.

Vidrio y pilas
Igual que con los plásticos, se venden a los recicladores. Podemos embolsarlos por separado o dejarlos en la puerta de casa si sabemos que por el barrio pasa el "botellero". A los frascos con tapa (los de mermeladas o aceitunas, por ejemplo) los podemos usar para tirar pilas usadas. Las vamos poniendo en el frasco hasta que está lleno y luego lo tapamos bien (si podemos sellar la tapa con un pegamento, mejor). Una vez que hemos llenado el frasco, lo enterramos. Así pasará un buen tiempo antes de que el vidrio se degrade y restrasaremos la contaminación por el uso de pilas, aunque no la evitaremos. Aunque lo ideal sería ir reemplazando gradualmente las que usamos habitualmente en casa (como las de los controles remoto y los relojes) por unas recargables.

Papeles y cartones
Si consumimos muchos diarios o papel de oficina, podemos juntar una buena cantidad hasta llenar unas cuantas bolsas de supermercado y dárselas a un cartonero vecino. Les sirven todos los papeles que no estén plastificados. Las tapas de algunas publicaciones y las cajas de ciertos productos pueden estar laminadas con una fina película plástica. A los cartoneros no les pagarán por ese papel, de modo que lo dispondremos con la basura común. Si ningún cartonero pasa por casa, ni tenemos un lugar cerca donde dejar el papel, simplemente lo embolsamos por separado.

Energía eléctrica
En verano en Tucumán hace mucho calor. Podemos preparar nuestra casa para consumir la menor cantidad posible de energía en ventiladores y acondicionadores de aire.
  • Buenas cortinas. Una cortina de algodón pesado que abarque no sólo la ventana sino la mayor superficie posible de la pared donde se encuentra la ventana puede ayudarnos a mantener la casa en una temperatura agradable. Tenemos que cerrarla en los horarios en los que da el sol y abrirla cuando empieza "la fresca" (así le dicen por aquí al atardecer). Seguramente recordamos cuando éramos chicos y a cierta hora de la mañana la abuela clausuraba la casa y recién abría todas las puertas y ventanas a la puesta del sol. Un lienzo de algodón pesado sin teñir (de color natural) cuesta alrededor de 22 pesos el metro por dos de ancho.
  • Galerías. Si te da el presupuesto, rodear la casa de galerías evitará que el sol caliente directamente las paredes.
  • Plantas. En Tucumán no es muy difícil hacer crecer una planta (las adecuadas para nuestro clima, claro. Mi abuela Tona tenía una violeta de los alpes que pasaba seis meses del año agonizando en el pasillo). Árboles como el mango, el mandarino, o el palto tienen muy buen follaje, crecen rápido y protegen nuestra casa del mal clima. Eso sí, requieren cierto esfuerzo cuando crecen porque hay que limpiar los desagües de los techos que se llenan de hojas, pero es algo que deberíamos hacer de todos modos.
  • Pisos de cerámico. Las baldosas tradicionales retienen menos el calor que los pisos plásticos y de madera y requieren de menos productos químicos para su limpieza y mantenimiento.
  • Ventiladores pequeños. Consumen menos energía y no necesitamos uno que nos haga temblar la cara.
En cuanto a la heladera, abrir la puerta y sacar todo de una vez en lugar de abrir y cerrar a cada momento ayuda a conservar el frío y a gastar menos energía. Es mejor tener una sola heladera grandota que una heladera mediana y un congelador aparte.
Cambiar gradualmente todas las bombitas de luz por unas de bajo consumo también sirve. Cuando hayas llegado a la mitad del cambio en tu casa, notarás la diferencia en la factura de la empresa de electricidad.
Apagá las luces que no estés usando.
Si estás bajando archivos de internet, pero no estás usando la computadora para otra cosa, apagá el monitor. Lo mismo con la impresora. Apagala en cuanto termines de usarla.
En cuanto a las computadoras portátiles, no las uses enchufadas. Cargá la batería y agotala y volvé a cargar después.
Si estás escuchando la radio, es muy probable que no estés viendo tele y viceversa. Apagá uno de los dos aparatos.
Si hay más de una tele en la casa, traten de ponerse de acuerdo para ver lo mismo, manga de antisociales.
Tratá de que tu hijo no pase mucho tiempo mirando tele. Ofrecele una horita de actividad alternativa tipo ayudarte a limpiar el jardín (son unos cuantos voltios menos). Cualquier otra cosa que implique ensuciarse mucho seguro que le interesará más que la tele.
Los cargadores de pilas y baterías consumen bastante. En cuanto estén cargadas, desenchufalos.
Lustradoras de pisos: no las uses. Nadie mira si tu piso brilla como un espejo.
Compresores de agua: lavá el auto con una esponja y un balde con agua, ocioso.
Planchá toda la ropa de una sola vez, en lugar de unas pocas prendas cada día. Humedecé apenas las prendas de algodón para plancharlas más rápido. Con el calor de la plancha apagada, planchá las prendas de poliéster y de seda.
Usá los ciclos de lavado corto del lavarropas automático. Es suficiente a menos que te hayas revolcado en una pila de barro y pasto.

Insecticidas
Por estos lares, los mosquitos son una verdadera tortura de verano. Poné mosquiteros en puertas y ventanas (son muy baratos y los venden en casi todos los corralones de aberturas. También los hacen a medida).
Repasá los pisos con un trapo o un lampazo ("el mechudo", le dice mi abuela) embebido en un poquito de querosén o aceite de citronela. Es casi mágico: los mosquitos y las moscas huyen.
Si usás floreros, cambiá el agua cada dos días. No dejes que se junte y se estanque el agua en ningún lugar, así los mosquitos no tendrán dónde poner los huevos.
Si tenés una piscina o una pileta de lona, mandá a los chicos a chapotear una vez al día, así no se estanca el agua.
Instruí a tus mascotas para dejar en paz los sapitos del jardín. Son una gran colaboración antiinsectos. Lo mismo con las arañitas (las que viven afuera, claro).
Ahuyentá los bichos de tus plantas con una tintura de alcohol y hojas de tabaco o de alcohol y cuasia amara (venden las hojas en cualquier herboristería). La solución de cuasia también mata piojos sin producir alergias.

Agua
No llenes la bañera (al menos no a cada rato). Usá la ducha por un período razonable de tiempo. Si tenés el pelo largo, lavalo aparte.
A la hora de lavar los platos, sacá primero todos los restos de comida. Jaboná todos juntos y recién abrí el grifo para enjuagarlos.
Usá el ciclo corto de lavado en el lavarropas automático.
Cuando te laves los dientes, abrí el grifo sólo a la hora de enjuagarte la boca.
Cuando bañes a las mascotas, tampoco tengas el grifo abierto todo el tiempo. Gastás agua y se ponen más nerviosos.
Si tenés una piscina o una pileta de lona, tratá de mantener el agua limpia el mayor tiempo posible y cambiala sólo por fracciones.

Combustibles
Ya sé que el transporte público en Tucumán es un desastre. Pero usalo siempre que puedas. Usar un auto para vos solo es un gasto grande de combustible. Y si trabajás en el centro, seguro que también gastás en estacionamiento. También podés arreglar con tus vecinos para compartir un auto o un taxi.
Si te da el cuero, tenés onda y no necesitás ir super trajeado al laburo, comprá un casco y desempolvá la bici. Estacionarla cuesta entre $0,50 y $1 en las guarderías de autos del centro.
Si no estás demasiado lejos de tu destino, caminá. Podés hacer 20 cuadras en pocos minutos y sin sufrir un síncope.

Seguro hay muchas más cosas que uno puede hacer. Estas son algunas de las que recuerdo entre las que practico. ¿Se prenden ustedes también?

22 de septiembre de 2008

Paso a paso, cómo hacer un blog




En los cursos sobre blogs de la Fundación Generación Libre he notado que quienes no son usuarios habituales de internet tienen cierta dificultad a la hora de entender esta historia de los dominios y el alojamiento de dominios.
Mi participación como tutora en FGL y las urgencias de mis amigas docentes me han obligado a pensar las cosas de manera sencilla y low tech para poder explicarlas del mismo modo. Incluso la Pelada me ha torturado exigiendo tutoriales por mensajes de texto. De modo que he desarrollado el don sobrenatural de explicar en 140 caracteres qué es un blog, cómo suscribirse a un contador de estadísticas o la diferencia entre la pestaña visual y la de código.
Voy a usar entonces mis superpoderes hoy para hablar acerca de los dominios y los alojamientos. Mi esfuerzo estará orientado a quienes quieran iniciar un blog en Blogger. Ya sé, parece ridículo intentar explicar, en internet, algo para quienes no son usuarios habituales de internet. Pero mi intención es ayudar a través de este post a gente como la Pelada, que muchas veces tiene que dar clases sobre nuevas tecnologías en lugares donde el acceso a ellas es limitado. Ella sabrá difundir esto entre sus alumnos. Aquí va.

¿Qué demonios es un dominio?
Cuando vamos a comprar una casa, un terreno o un bien inmueble cualquiera, adquirimos un dominio. El espacio virtual se parece en esto bastante al espacio físico o "real" (vamos a llamarle real a los fines prácticos, aunque el mundo en la red me parece a mí bastante real, ¿y a ustedes?). Para irse a vivir a la red, uno necesita un lugar donde hacerlo. Uno necesita entonces, un dominio.
Del mismo modo que en el mundo físico, en la red podemos comprar, alquilar o pedir prestado un lugar donde alojarnos con nuestras cosas.
Si vamos a vivir en la Argentina, la Cancillería nos dará una prefabricada puntocompuntoar (www.nuestraprefabricada.com.ar).
Además, hay otras terminaciones de dominios puntoar. Se llaman subdominios. Veamos que dice la Cancillería de esto:

  • Podrán registrar nombres dentro del subdominio .com.ar cualquier persona física o jurídica argentina o extranjera.
  • Sólo podrán registrar nombres dentro del subdominio .org.ar las entidades que sean organizaciones sin fines de lucro argentinas o extranjeras. No podrán registrar nombres debajo del .org.ar las personas físicas por más que la actividad que las mismas desempeñen carezcan de fines de lucro.
  • Sólo podrán registrar nombres dentro del subdominio .gov.ar las entidades que pertenezcan al Gobierno Nacional o Provincial de la República Argentina que cumplan con lo establecido en la "Normativa Vigente".
  • Sólo podrán registrar nombres dentro del subdominio .mil.ar las entidades que pertenezcan a las Fuerzas Armadas de la República Argentina que cumplan con lo establecido en la "Normativa Vigente".
  • Sólo podrán registrar nombres dentro del subdominio .net.ar las entidades argentinas o extranjeras que sean proveedoras de servicios de Internet y tengan licencia de la Comisión Nacional de Comunicaciones para prestar servicios de valor agregado en la República Argentina.
  • Sólo podrán registrar nombres dentro del subdominio .int.ar las entidades que sean Representaciones Extranjeras u Organismos Internacionales con sede en la República Argentina.
  • Sólo podrán registrar nombres dentro del subdominio .tur.ar las empresas de viajes y turismo que se encuentren habilitadas por la Secretaría de Turismo de la Nación para funcionar como agentes de viajes atento lo estipulado por la normativa vigente.
En fin, volvamos a lo nuestro. Si queremos nuestra prefabricada en la red, sólo hay que completar un formulario de solicitud para obtenerla y ya.
Una vez que tenemos la casita prefabricada, necesitamos un lugar donde ponerla. Un terreno. Podemos comprarlo. En ese caso adquirimos un servidor (unos 700 pesos mensuales). O podemos alquilarlo. En este último caso, pagamos un alojamiento a un servidor de alojamientos (unos 25 pesos mensuales, para los que no tienen demasiadas pretensiones).
Si no tenemos plata para alquilar o comprar pero tampoco queremos vivir en la marginalidad virtual, podemos pedir prestado.

Blogger
Blogger es uno de los muchos alojamientos gratuitos para blogs que existen en internet. Para obtener un espacio donde vivir gratis en la red, tenemos que pedirlo. ¿Dónde? ¿A quién? Les mostraré ahora cómo pedírselo a Blogger, pero para los demás espacios es más o menos lo mismo.
Primero tenemos que crear una cuenta en Gmail. ¿Por qué? Porque Blogger es una empresa del conglomerado Google, junto con Gmail, Picasa y otras más. Una vez que tenemos una cuenta Gmail, podemos acceder a muchos servicios gratuitos de Google. Entre esos servicios, está el alojamiento para nuestro blog en Blogger.
Vamos entonces a crear nuestra cuenta Gmail para tener acceso a Blogger.
Primero entramos en http://www.gmail.com
Ahora pinchamos en donde dice "Apúntate a Gmail" y llenamos el formulario.
El formulario nos pedirá un nombre para nuestra cuenta. En mi caso, el nombre de mi cuenta es mi nombre más mi apellido. Están separados por un punto: mariana.nofal@gmail.com.
Debajo del nombre de registro, hay un botón que dice "comprobar la disponibilidad".

Cuando pinchamos en ese botón, el sistema nos dice si alguien más en el planeta está usando ese nombre de registro. Digamos que hay unas 10 marianas nofal en el mundo y que alguna está usando el mismo nombre que quiero usar yo. Tendré que elegir una forma diferente (mariananofal; mnofal; marianofal etc.) hasta que el botón me diga que el nombre que quiero usar está disponible.

Ahora sólo debo terminar de completar el formulario y listo, ya tengo cuenta de Gmail.
Con esa identidad virtual (un DNI o pasaporte para el mundo Google) que acabo de obtener, voy a pedir que me den un alojamiento en Blogger.
Para eso tengo que entrar en http://www.blogger.com


Voy a poner mi nombre (el de mi cuenta de Gmail) y mi contraseña en los casilleros de arriba y después pincharé sobre el botón "acceder".
Después de eso aparecerá un formulario muy parecido al de mi cuenta de correo electrónico. Tengo que llenarlo también


Después pincharé en "continuar".


Ahora debo ponerle un título a mi blog en el casillero correspondiente. El de mi blog es Los dos gallos. En el casillero siguiente debo elegir una dirección para mi blog. Del mismo modo que en el caso del correo electrónico, tengo que comprobar la disponibilidad de esa dirección. Es decir, me tengo que asegurar de que otra persona no esté usando ya esa dirección. En el caso de mi blog, el nombre (Los dos gallos) y la dirección (http://losdosgallos.blogspot.com) coinciden. Pero no necesariamente tiene que ser así. El blog de Diego se llama "Violencia es mentir" y su dirección es http://turconofal.blogspot.com.

¿Por qué la dirección de mi blog no es .com.ar?
La dirección de Diego podría ser www.turconofal.com.ar. Pero para eso, él tendría que haber pedido una prefabricada en la Cancillería (www.turconofal.com.ar) y después pagar un terrenito para ponerla ahí (un alojamiento).
Pero él prefirió pedirle un espacio gratis a Google. Google entonces le cedió un espacio gratis dentro de uno de sus edificios: Blogger. Entonces, Diego y su blog viven en el departamento turconofal, dentro del edificio blogspot.com. Por eso su dirección es http://turconofal.blogspot.com.

¿Y qué es http://?
Http es la sigla de "protocolo de transferencia de hipertexto". Para no poner esto ya más largo de lo que es (LamarK debe haber abandonado la lectura hace rato), no voy a dar demasiados detalles sobre el asunto, pero trataré de decir algo mejor que "es algo que no nos importa demasiado por el momento" (aunque es cierto, no nos importa demasiado por el momento. Ya habrá tiempo para ponerse freaky).
Esa sigla con los dos puntos y las barras le avisa al navegador en idioma navegador a dónde queremos ir. Para que tengan una idea (muy extraña, pero una idea al fin), es como si todos los taxistas del mundo hablaran sólo en idioma taxi. Entonces, cada vez que subimos a un taxi, tenemos que decirle en su idioma al chofer a dónde vamos. Si tuviéramos un Protocolo de Transferencia de Idioma Taxi, podríamos usar un auto con chofer en cualquier lugar del mundo.

¿Y qué es el navegador?
El navegador es eso que se abre cuando pinchamos sobre el ícono de Explorer o de Mozilla. Es el ómnibus (o el taxi, para los que prefieren viajar siempre sentados) que nos lleva por todos los dominios de la web. Sólo tenemos que poner en el renglón finito de arriba la dirección a donde vamos y el navegador nos llevará. Por ejemplo, para entrar a este blog, tienen que escribir http://losdosgallos.blogspot.com

Ya los aburrí demasiado
Así que me voy. Espero que les sirvan estas raras comparaciones y que puedan usarlas.

Nuevas tecnologías y buenos modales




Cada vez que se incorpora a una sociedad un elemento cultural nuevo surge una norma (escrita o no) sobre su uso. Generalmente, estas normas se van construyendo sobre la habitualidad y el sentido común.
Las nuevas tecnologías de la información y la comunicación tienen actualmente una difusión masiva. Mucha gente tiene acceso a la adquisición de herramientas tecnológicas y disfruta de su uso.
Y así como hubo que adquirir buenos hábitos de uso para las servilletas, hace poco menos de 5 siglos, cuando se empezaron a poner en las mesas, HAY QUE DESARROLLAR BUENOS MODALES EN EL USO DE LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS.

No quiero escucharte ¡#! (auriculares 1)
Una tortura frecuente para los usuarios de ómnibus son los adolescentes y púberes con celulares que reproducen música. Estos chicos suben al ómnibus, encienden el teléfono y le suben el volumen para que todos los pasajeros podamos sufrir en comunidad un espantoso viaje oyendo cosas de mala calidad y mal ecualizadas.
Los padres del pejerto en cuestión debieran decirle que compre unos auriculares. O llevarlo en su propio auto para que no tengamos que aguantarlo nosotros.
EL SENTIDO COMÚN Y LOS BUENOS MODOS indican que la música o cualquier sonido reproducido en forma deliberada a un volumen muy alto invaden el espacio personal de los otros. De este modo, las personas afectadas están obligadas a escuchar algo que no quieren.

No quiero escucharte ¡#! (tu privacidad tiene que ser privada)
La semana pasada (también en el ómnibus), una señora atendió su teléfono celular. Los vehículos del transporte público en Tucumán están lejos de ser confortables y silenciosos. De modo que para hablar por teléfono dentro del coletivo hay que gritar. La señora en cuestión atendió la llamada y todos los presentes pudimos enterarnos de que su hermana está bien, pero dolorida, porque tiene una infección en la herida y le supura a través de los puntos y lo que sale de ahí huele tan mal que hubo que poner sahumerios en el cuarto. Del mismo modo en que ustedes no quieren saber de este asunto, tampoco yo quería. La mujer pasó unos 15 minutos hablando de estas asquerosidades a los gritos frente a una audiencia de cerca de 40 personas.
EL SENTIDO COMÚN Y LOS BUENOS MODOS indican que si uno tiene que gritar para atender el teléfono (porque las condiciones ambientales así lo requieren) lo mejor es decirle a nuestro interlocutor que lo llamaremos luego, a menos que se trate de una urgencia. Del mismo modo, si estamos con otras personas y nos hacen una llamada urgente al celular, tenemos que disculparnos y apartarnos del grupo para atender de la forma más privada posible. De otro modo, le pedimos a la otra persona que nos llame en otro momento.

No quiero escucharte ¡#! (auriculares 2)
Los reproductores de música se usan mucho también en estos días. Casi tanto como los celulares. En mi caso, he pasado por todos los reproductores portátiles de música desde los de cassette hasta los de MP3. Quizá por el largo entrenamiento, he aprendido a ser lo menos grosera posible en el uso de los auriculares. Si alguien se dirige a mí en la calle, aunque sea para preguntarme la hora, me destapo los oídos en señal de atención. Lo mismo hago cuando entro a cualquier sitio a comprar algo, cuando me dirijo a un mozo en el bar o al chofer de un taxi dentro de su auto. Tener los auriculares puestos es una excusa para hacerse el tonto. Pero eso no quiere decir que sea correcto ignorar a todo el mundo por un par de lindas canciones. El portátil es un entretenimiento piola para matar los minutos en el transporte público o en largas caminatas. Si querés escuchar música sin que nadie te moleste, encerrate en tu casa.

Extrañados
Imagínense la siguiente escena: hora del almuerzo en casa; tele encendida; cada uno con su celular encendido sobre la mesa; alguno con los auriculares puestos escuchando la radio; algún otro con la laptop abierta, revisando mensajes. Feo, ¿cierto? He visto gente en los bares tratando de conversar, de comunicarse unos con otros. Pero todo el tiempo estaban esforzándose por sortear el obstáculo de sus tecnoaparatos. No se los imaginan apagados y guardados mientras duran los 15 minutos del café con el amigo.

Desenchufados
Está bueno desenchufarse en casa en los momentos de comunidad (las comidas familiares, la cervecita de verano en el patio). Deberíamos poder hacer eso sin sufrir pensando en las llamadas perdidas o en nuestro retrato marcado con una cruz en los mensajeros instantáneos.
Durante el día laboral estamos todos enchufados. Las nuevas tecnologías nos ayudan, nos sirven para un montón de cosas. Deberíamos poder disfrutarlas sin andar pisándonos los cables.

19 de septiembre de 2008

FGL en Villa Carmela

De Los dos gallos




Hoy dimos la primera etapa del curso de blogs en el Centro Cultural de la Comuna de Cebil Redondo (Villa Carmela).
Fue lindo volver a esa ciudad, encontrar a las chicas, caras familiares y jardines repletos de flores.
Fue lindo también ver la antes semiderruida cancha de basquet convertida en centro cultural.
A la tarde, a la hora de la práctica, se cayó la torre de la antena (recién en esta semana llega el adsl a la comuna) y no pudimos armar los blogs. Fue un poco triste, porque cortó el entusiasmo con que venía el grupo. En el almuerzo todos hablaban acerca del nombre que le pondrían a su blog y de las cosas que subirían a la red (fotos, links a programas sociales, videos).
De todos modos ya se está organizando la práctica para otro día, y será una buena excusa para cruzar las fincas por la ruta 315 y tomar mates dulces con Nancy y Walter. O pasar el rato fumando un pucho con Laiza.

9 de septiembre de 2008

BUSCAMOS A YACO




Se perdió el 4 de septiembre en el barrio O'Connor.
Es un pastor alemán joven.
Gratificaremos su devolución o datos certeros que nos ayuden a encontrarlo.
Ayudanos. Si sabés algo llamá al 434 4545
Lo extrañamos y él extraña su casa y su familia.
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